miércoles, 5 de enero de 2011

—Los hombres de tu país —dijo el principito— cultivan cinco mil rosas en un mismo jardín... y no encuentran en él lo que buscan...
—No lo encuentran... —respondí.
—Y, sin embargo, lo que buscan podrían encontrarlo en una sola rosa o en un poco de agua...
—Desde luego —respondí.
—Pero los ojos están ciegos: hay que buscar con el corazón.

El principito, de Antoine de Saint-Exupéry